domingo, 21 de agosto de 2011

Holdem Manager, el reencuentro



Era la quinta vez que se colgaba windows esa mañana, Miguel miró a su portátil con cara de desesperación y tras un largo y sonoro suspiro tomo la decisión, toca formatear.

Restaurar el equipo tampoco tiene mucho misterio, salvar datos, instalar el sistema operativo y meter los programas necesarios para seguir con el día a día.
Sin embargo en el caso de Miguel la simple tarea se convertía en un autentico suplicio, llevaba demasiados meses acumulando “mierda” en el equipo y separar lo útil de lo inútil le iba a costar varias horas...
Por suerte aún le quedaban un par de días libres antes de terminar sus vacaciones de verano, quizá no era la mejor forma de terminarlos, pero tras volver de la playa no tenia nada mas interesante por hacer.

Lo primero era salvar los documentos del trabajo, aunque tenia un backup en el servidor de la oficina y otro en formato físico, a Miguel le gustaba guardar una copia de todos los proyectos en su ordenador personal, por si las moscas. Lo siguiente era la carpeta de “mis documentos” con toneladas de fotos y varios gigas de música, mejor prepararse un café mientras se copiaba todo...

Por ultimo tocaba bucear en lo mas profundo del disco duro para comprobar que nada importante se borraba, disco duro, archivos deprograma....



De repente su atención se fijo en una carpeta familiar, ¿RVG sfotware? ¿Que narices era esto?, cuando la abrió todas sus dudas se disiparon, no sabia que tras desinstalar el Holdem manager se quedase guardada unregistro con información.
Al instante encontró un fichero con todas las manos que tenia, menuda sorpresa, hacia ya mas de dos años y medio que no jugaba una mano online. Con todo el trajín del trabajo y las responsabilidades familiares se había olvidado completamente de este juego que tantas horas le arrebato hace algunos años.

La curiosidad pudo mas que las ganas de seguir con su trabajo, y después de 20 minutos (y otro reinicio de Windows extra) tenia el programa instalado e importando manos.
La tarea no había sido fácil, por lo visto ya iban por la versión 3.5 del software y le había costado horrores encontrar el Holdem Manager original para el cual compró la clave hace años.
Por suerte el sistema de base de datos si había mejorado notablemente y tras unos aburridos 30 minutos tenia todas las manos importadas.

Lo primero que hizo fue abrir la pestaña con la grafica que mostraba todas las manos que jugadas a lo largo de su “carrera”. El esquema mostraba tres líneas, una azul que empezaba subiendo y continuaba bajando para terminar estabilizándose, una roja que seguía un camino completamente opuesto y una verde que mostraba una clara tendencia positiva con algún que otro altibajo.
El eje horizontal señalaba el número de manos jugadas, mas de dos millones y medio. Por su parte, el eje vertical indicaba las ganancias en $, con un rápido vistazo encontró el punto mas alto de su línea verde rondando dieciocho mil dólares.

Los recuerdos se agolparon rápidamente en su memoria, reconocía claramente sus comienzos donde jugaba tight y por valor intentando pelar a los numerosos fishes que poblaban las mesas, en esa época el póker era fácil, no le costó mucho comprender los conceptos básicos y su mayor problema era encontrar tiempo libre para jugar.

Según subía de niveles la agresividad aumentaba y los jugadores mediocres escaseaban, la grafica reflejaba un tramo de unas doscientas mil manos donde la línea verde tenía una ligera tendencia negativa, pertenecían a una época de estancamiento que tuvo en NL50.
Miguel recordaba lo mal que lo paso aquellos días, empezó el nivel con un down bastante grande, parecía que la diosa fortuna no le acompañaría en ese paso tan importante y tuvo que bajar un par de veces para coger confianza. Sin embargo cuando se asentó en el nivel notaba que su juego no era tan rentable como anteriormente, sus rivales parecían adaptarse a su juego y tenia la sensación de que le leían la mente en cada mano.

Durante un tiempo pensó en dejarlo fustrado por los acontecimientos, no obstante su testarudez y sus ganas de ser siempre el mejor le obligaron a seguir luchando, centró toda su atención en el estudio del juego, empezó a profundizar en la teoría y a repasar las manos que jugaba de una forma casi enfermiza, así, poco a poco fue cambiando su forma de entender el juego y su percepción del mismo.
Pero no cabía duda de que el factor más determinante de toda esta mejoría fue la capacidad de interactuar con otros jugadores. Gracias al foro de póker que frecuentaba pudo conocer a varios “grinders” de sus niveles con los que hablaba diariamente. Miguel recordaba cariñosamente conversaciones en torno a una sola mano que podían durar horas, noches en vela estudiando rivales junto a sus compañeros y tardes de Domingo dedicadas a “railearse” mutuamente en los torneos…..
Aún tenia a alguno de ellos agregado al Facebook y de vez en cuando comentaba las fotos que colgaban, sin embargo la relación tan estrecha que mantenían había desaparecido y ya apenas tenían contacto, echaba de menos a aquellos bastardos.

La ultima fase de su grafica mostraba un “winrate” bastante constante (en parte gracias al respeto de la varianza), casi todo basado en las ultimas manos que jugo en NL200 con diferentes tamaños de stack, algo que había aprendido en una escuela de póker que frecuentaba en sus últimos días como jugador, todo un descubrimiento para un deepstacker como el….

Al mirar los últimos tramos de dicho dibujo no pudo evitar acordarse de lo precipitado que había sido todo en el final de su carrera pokeril.
Miguel siempre fue un gran estudiante, si bien era cierto que el poker le robó mucho tiempo en sus años universitarios nunca había dejado la carrera de lado para jugar más, demasiada responsabilidad si algo salía mal. Así pues en su último año en la facultad, allá por el 2011 fue seleccionado para realizar una beca en Estados Unidos, en Chicago para se mas exactos.

La oportunidad era única para un proyecto de economista como él y no tenia intención de desperdiciarla, no dudó ni siquiera cuando se entero que el póker online ya no era legal en dicho país.
“La beca solo durara un año, luego podre volver a España y seguir jugando” pensaba.
Pero el destino quiso que durante ese año conociese a la mujer de su vida, además consiguió un trabajo en la misma universidad y al terminar la beca tomo la decisión de quedarse a vivir allí de forma indefinida.
“El destino es incontrolable” pensó mientras imaginaba como seria su vida si hubiese dedicado algo mas de tiempo al naipe, quien sabe, lo mismo ahora mismo estaría jugando un prestigioso torneo en alguna lujosa ciudad europea…..

Mientras trasteaba con los filtros el portátil volvió a reiniciarse, Miguel miro con cara de nostalgia hacia la pantalla del ordenador y tras un momento de silencio abrió el cajón de su mesilla y rebuscó en ella hasta encontrar el dichoso disco de instalación de Windows.
Era hora de formatear



(Esta entrada participa en el Duelo de Escritores de los foros de Poker Red)

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